Uso una analogía que extracto del libro que estoy escribiendo ahora y que he llamado “El Ajuar de las Ideas”, que precisamente hace alusión a cómo debemos vestir nuestra idea de negocio, pues en la selección de este “ajuar” (vestido), damos vida a nuestro proyecto o matamos el mismo.
Esto es debido a que hay tres posibles momentos en la vida en la que te pones un ajuar, cuando naces, cuando te casas o cuando te mueres.
El branding no solamente se refiere a la creación del nombre o logotipo de algún producto, son los rasgos, la personalidad, lo que quiero que la gente perciba de mí, que cuando las personas vean cualquier comunicación mía; psicológicamente vean, sientan y entiendan mi propuesta de valor y la experiencia que vivirán al interactuar conmigo, todo esto se hace a través de la identidad gráfica o visual del negocio, definiendo personalidad y la manera en que le hablarás al resto del mundo.
En este sentido hay que prestar mucha atención y realizar muchos esfuerzos en esta etapa de tu emprendimiento o gestión, pues el éxito y el futuro depende de cuan asertivos seamos al definir esos rasgos, teniendo en cuenta la psicología del consumidor del target al queremos impactar.
Tipos de branding:
1. Personal branding o branding personal.
Consiste en trabajar la marca personal, por tanto se aplica a nivel individual y ha tomado mucha fuerza por estos tiempos debido al manejo de las relaciones, las personas negocian con personas, así éstas representen una compañía, y en el entorno digital se han exponenciado.
2. Branding corporativo.
Es la concepción tradicional cuando hablamos de trabajar la marca o imagen de marca de empresas y corporaciones.
3. Employer branding
Es un nuevo concepto que se refiere a cómo trabajar la marca en el empleado. No podemos olvidar que los empleados deben ser los primeros abanderados de la marca y la imagen corporativa.